Alimentación complementaria, ¡el huevo!
Cuando se acerca el momento de iniciar la alimentación complementaria (AC), los padres leéis, buscáis, y recibís por parte de sanitarios y “opinólogos” multitud de información.
Este momento ya conlleva suficiente mezcla de sentimientos, de ganas de ofrecerle algo diferente a la leche, de ver las primeras veces de tu bebé… pero también de dudas e incertidumbre, por querer hacerlo “todo bien”.
En otras publicaciones sobre AC, ya os he comentado que os recomiendo huir de las hojas y recomendaciones de AC muy estructuradas, en las que te digan estrictamente los alimentos por lo que empezar, o te desglosen la introducción en meses a lo largo del primer año de vida. El inicio de la AC es bastante más sencillo que todo eso, y necesita menos rigideces y más sentido común.
Hay mitos que nos han acompañado muchos años, que desgraciadamente se siguen oyendo, como que hay que empezar por cereales sin gluten, que no puede tomar pescado azul o legumbre hasta los 9 meses… y que es mejor retrasar los alimentos potencialmente alergénicos. Poco a poco, voy viendo que los papás tenéis más claros estos conceptos.
Pero hay otros temas estrella, que todavía conllevan bastante controversia, uno de ellos es: la introducción del huevo. Vamos a repasar, que nos dice la evidencia científica.
Si repasamos la evidencia acerca del tema, encontramos algo muy curioso y es que no hay un consenso claro, respecto a su introducción entre los profesionales.
Lo que sí que queda claro es:
- El huevo se puede introducir a partir de los 6 meses en la AC. No hay evidencia científica que respalde a introducción tardía, más bien todo lo contrario.
- Lo que provoca la alergia, son las proteínas, la yema es más rica en grasa y la clara más rica en proteínas.
- El huevo es más alérgico cuanto menos cocinado este.
- En menores de 3 años no se recomienda dar huevo crudo o poco hecho, por el riesgo de toxiinfección alimentaria.
- No hay un consenso claro entre los profesionales, respaldado por evidencia científica.
Y entonces, sabiendo esto, ¿Cómo introducimos el huevo?:
- Puedes introducirlo como huevo duro (cocido al menos 15 minutos) o como tortilla muy cocinada directamente. Asegúrate de que tanto el huevo cocido como la tortilla estén completamente cocinados.
- Esto no tiene nada que ver con la práctica de Baby-led-weaning o con la alimentación con triturados. La única diferencia es triturar, o no, la preparación.
- Separar la yema de la clara, para su introducción, no tiene evidencia científica.
- Puedes introducir el huevo duro o tortilla, con la regla de los tres días, como cualquier alimento alergénico, o bien hacer una introducción más larga de 5 o 7 días, si te sientes más seguro/a. No es mejor una opción que otra, y no por hacer una introducción más larga, vais a prevenir que el pequeño sea alérgico.
- Ejemplo de introducción en 3 días: huevo cocido completo (yema+ clara), ofrecer al bebé junto con otros alimentos previamente introducidos.
- Ejemplo de introducción en 7 días: huevo cocido, 1er día ¼ de yema, 2º día ½ yema, 3er día yema completa, 4º día ¼ clara, 5º día ½ clara, 6º día clara entera, 7º día huevo entero.
Ahora que tenéis la información, ya podéis elegir, con qué forma de introducción os sentís seguros, y ¡a disfrutar de la AC!
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica.
También puedes leer: YA HA LLEGADO… VRS Y BRONQUIOLITIS, ¿QUÉ TIENES QUE SABER?