Es probable que si escuchas la palabra anquiloglosia no sepas de qué se trata. Sin embargo, si se habla del frenillo lingual corto, seguro que te haces una idea de qué se trata. Y es que, en los últimos años se están detectando más casos que nunca de este problema que afecta a muchos recién nacidos.
¿Qué es la anquiloglosia?
La anquiloglosia es un problema que se manifiesta por la falta de movilidad de la lengua. El frenillo que hay debajo está colocado en una posición que no es la habitual o es demasiado corto. Esto también puede afectar a la succión y por tanto a la lactancia.
¿Por qué ahora se detectan más casos de anquiloglosia?
Cada vez son más las madres que acuden preocupadas a la matrona, y por consecuencia al pediatra, cuando tienen problemas con la lactancia materna, grietas, tomas excesivamente largas, bebé con bajo peso, etc. En muchos casos se detecta que el bebé sufre anquiloglosia. ¿Por qué hay tantos casos?
Realmente no se trata de que actualmente surjan más problemas en los recién nacidos, sino que ahora las madres acuden antes al médico para aclarar sus dudas cuando hay problemas. Antes era más común consultar a familiares y amigos e incluso había algunas mujeres que optaban por abandonar la lactancia materna debido al dolor y las complicaciones.
¿Qué problemas causa la anquiloglosia?
Hay varios problemas que pueden producirse a raíz del frenillo lingual. Algunos afectan al bebé y otros a la madres. En ambos casos, si no se pone remedio, el problema podría convertirse en determinante para mantener la lactancia.
Una de las dificultades que puede causar la anquiloglosia es que el bebé tenga molestias al mamar y no llegue a tomar toda la leche que necesita. En los peores casos podría rechazar el pecho, para desesperación de la madre.
La mamá también puede sufrir algunas dificultades, que van desde simples molestias al amamantar hasta problemas más graves. Entre estos estarían las grietas en el pezón, que pueden dar lugar a infecciones y terminar en mastitis. También se puede dar el caso de que, si el bebé no hace una succión efectiva, los pechos no se vacíen bien, generando molestias y dolor.
¿Cómo se soluciona la anquiloglosia?
No en todos los casos es necesario intervenir para solucionar el problema. Hay niños que pueden seguir tomando el pecho con normalidad con tan solo cambiar la posición. Los consejos de un profesional formado en lactancia materna son de gran ayuda. Tan solo es necesario atender a sus indicaciones y seguir disfrutando de la lactancia.
Cuando no es posible mejorar la lactancia cambiando la posición, se hace necesario realizar una intervención que revierta el problema.
Si tienes alguna duda de que tu bebé sufra anquiloglosia, llévalo al pediatra para que realice una valoración. Mientras tanto, utiliza nuestros apósitos Nursicare. Te ayudarán a reducir el dolor y acelerar la curación.