La práctica de Baby-Led-Weaning (BLW) o alimentación regulada por el bebé, se ha extendido mucho en los últimos años, lejos de ser una moda, ofrece muchos beneficios tanto para el bebé como para la familia.
El BLW es un método de introducción a la alimentación complementaria, en el que se permite que sea el bebé quien se lleva los alimentos a la boca por sí mismo, adoptando un papel verdaderamente activo en su alimentación. Esto, a priori, puede parecer una locura, porque todavía persiste la idea de alimentar a un bebé con alimentos triturados y con cuchara. Pero os invito a pensar… ¿Cómo lo hacían antes de inventar la trituradora de alimentos? .
Por su puesto, además de que el bebé cumpla unos requisitos, de los que ya hablamos en el anterior post sobre alimentación complementaria, debemos tener en cuenta varias cosas, a la hora de ofrecer los alimentos, para que el método sea seguro. Presentar los alimentos en forma de bastones (forma alargada) para que el bebé pueda cogerlos con la mano y llevárselos a la boca, cocinados de manera que quede una consistencia blanda, que nosotros seamos capaces de chafar con los dedos (será lo que ellos puedan chafar con sus encías). Siempre invito a los padres, a elegir los alimentos parar comenzar en función de lo que les dé más seguridad, ya que esto les permitirá sentirse más tranquilos y confiados para disfrutar del momento.
Pero entonces… ¿Hay más riesgo de atragantamiento con este método? No, hay estudios científicos que demuestran que no hay más riesgo, siempre que presentemos los alimentos de la forma adecuada. Otros consejos para evitar ese riesgo de atragantamiento, y que son aplicables tanto a alimentación con triturados como con trocitos son: respetar siempre las señales de hambre y saciedad del niño, no introducir alimentos en la boca cuando esta distraído, no ofrecer comida cuando tiene mucha hambre (mejor dar primero un poquito de leche para calmar el hambre voraz, y que coma tranquilo) o mucho sueño.
Y ahora que sabemos que es seguro, ¿quieres saber qué es lo que hace que cada vez más familias elijan el BLW? Pues todos sus beneficios, que no son pocos. Dejar al bebé autoregularse a la hora de comer, le permite tener una relación más sana con la comida desde pequeño, lo que nos ayuda con los hábitos alimenticios del futuro y a disminuir el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil. Nos ayuda también a conseguir uno de los principales objetivos de la alimentación complementaria, que es integrar al bebé en la alimentación familiar, y practicar BLW desde el inicio nos permite que el bebé coma mucho más parecido al resto de la familia, y que a partir del año esté integrado en la dinámica familiar.
No podemos olvidar, hablando de beneficios, todo el estímulo que supone para el desarrollo del bebé que le permitamos experimentar con texturas, sabores, tocando, oliendo y probando los alimentos que le ofrecemos, es un auténtico mundo de sensaciones para el bebé, que va así descubriendo los alimentos y sus preferencias. Como siempre he sido muy sincera, te tengo que contar también que no todo es de color de rosa, y que es posible que tengas que limpiar bastante comida del suelo, jeje, aunque poco a poco van mejorando sus habilidades y tirando menos.
Y ahora qué sabes todo esto, cuéntame, ¿te animas?
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