La semana pasada tuvimos la oportunidad de asistir a una charla sobre lactancia y Nursicare que la Dra. Gina Weissman dio en el Congreso Internacional de Heridas en Bremen EWMA 2016. La Dra. Weissman es una experta en lactancia y miembro del IBCLC desde 1999. Tiene una clínica de lactancia, Halav Em, en Emek Hefer en Israel donde coordina a 18 colaboradoras y ayuda a mamás que tienen problemas con la lactancia. En Bremen redujo un curso que normalmente da en 3 horas a enfermeras y matronas en algo más de una hora, pero que tuvo ideas muy interesantes que nos gustaría compartir con vosotros.
Como sabemos todos, hay muchos tipos de grietas y pueden llegar a ser muy dolorosas y nos mostró algunos ejemplos,
pero lo más importante para ella no eran curar las grietas sino asegurarse que el bebe estaba comiendo suficiente. Una grieta, además de convertir una experiencia que debería ser feliz y placentera para el bebe y la mama en algo doloroso y penoso, hace que el bebe no coma lo que esté necesita para crecer fuerte y sano. Si los pechos fueran transparentes y tuvieran medidas como los biberones sabríamos la cantidad de leche que ha ingerido nuestro bebe y al no ser así no es cuestión del tiempo que el bebe está “enchufado.” Una mala postura del cuello del bebe o un mal agarre del pezón hace que el bebe no esté comiendo toda la leche que necesita. Esta foto muestra un bebe con un buen agarre del pezón, con el pezón totalmente dentro de su boca, y una buena posición del cuerpo.
Además e importante, cuando el agarre es bueno se reduce significativamente la posibilidad de que aparezcan las temidas grietas.
Y es que para la Dra. Weissman dar el pecho debe ser algo divertido y placentero a pesar que aproximadamente el 96% de las madres tienen grietas en las primeras 6 semanas después del parto. De cara a conseguir esto, Gina insiste en tres pilares:
- instaurar mecanismos positivos,
- que ambos estén en una posición cómoda,
- el contacto piel con piel (idealmente desde el primer momento).
Lo asimilaba como al bailar y que al principio hay que “pisarse” un poco mientras ambos encuentran el ritmo y la posición adecuada. Seguro que nos ha pasado a todos con nuestra pareja de baile.
Lo que está claro es que una grieta es una herida y de iguales características que cuando nos hacemos un corte en un dedo, una quemadura o una ulcera de algún tipo y por lo tanto hay que tratarla igual. ¿A qué cuando nos hacemos una herida no la dejamos al aire o le ponemos un plástico encima? Entonces por qué pensamos que estar por casa con el pecho al aire o ponernos pezoneras para nuestras grietas es lo adecuado. En los tiempos actuales las heridas evolucionan mejor mediante la llamada curación húmeda.
Qué se quiere decir por “curación húmeda.” En contra de lo que se hacía tradicionalmente cuando se echaba yodo (o la tradicional mercromina) en las heridas para “secar” la herida y así conseguir la tradicional postilla, se ha descubierto que manteniendo el nivel óptimo de humedad (con demasiada humedad la herida se maceraría) en la herida duplica la velocidad de epitelización de la herida y se consigue una curación más rápida debido al mayor flujo de líquidos y nutrientes al lecho de la herida (Annals of Plastic Surgery). Otros beneficios adicionales de este tipo de curación es que se reduce las molestias y dolor al paciente y el riesgo de infección con respecto a dejar la herida al aire.
Gina también compartió numerosos casos de grietas y cómo las había resuelto para que la mamá pudiera volver a dar el pecho sin dolor y disfrutando de la experiencia. En muchos de los casos, la sensación de dolor disminuyó considerablemente a las pocas horas y nos comentó que en su experiencia suele tomar la referencia de curación a los 6 días de tratamiento. Conocedora que Nursicare necesita estar en contacto con la piel para ser efectivo, en los casos donde la grieta aparecía entre el pezón y el pecho, tuvo que ser ingeniosa para que el apósito pudiera actuar.
Aunque la causa de la grieta puede venir por una mala postura, frenillo, etc y debe ser corregida, Gina suele tratar las grietas con Nursicare. Nursicare es un apósito con apariencia de almohadilla y contiene unos ingredientes vitales para una curación húmeda óptima. Estos ingredientes se activan por humedad y a veces un par de gotas de leche materna es suficiente.
Todos los ingredientes de Nursicare tienen una función específica:
- El surfactante que actúa como limpiador sobre la herida
- Glicerina para que el apósito no se pegue a la herida y duela al retirarlo
- El film exterior es el responsable de mantener el nivel óptimo de humedad en la herida
- Un agente super absorbente para retener la fugas de leche entre tomas y asi extender la duración del apósito
Todos ellos hace que Nursicare sea un apósito ideal para curar las grietas y reducir el dolor en los pecho de madres lactantes. Nos espera un futuro prometedor mientras avanzamos en el tratamiento de grietas y fomentamos entre todos la lactancia materna siempre que sea posible. ¡Por una lactancia feliz!