Septiembre es sinónimo de comenzar, es un mes de novedades, de cambios, de primeras veces… Y es que el inicio del curso escolar, con su olor a materiales nuevos y nervios trae consigo nuevos retos.
En el caso de los peques que comiencen la escuela infantil, supone un gran cambio en la familia y requiere una adaptación tanto por parte del pequeño, como por parte de los adultos. Puede que este momento coincida también con la incorporación de la madre/padre al trabajo de nuevo, y aún requiera de más esfuerzo y tiempo, para que las piezas del puzle vuelvan a encajar de nuevo.
Para las madres lactantes, este momento puedo suponer un cúmulo de dudas sobre como hacerlo para poder mantener su lactancia a pesar de las horas de separación, si este es tu caso, te diré que… ¡se puede!
Factores a tener en cuenta
En esta entrada te voy a dar muchos tips para que puedas organizar el inicio de la escuela infantil y no por ello acabar con la lactancia, seguro que puedes adaptar unos u otros en función de tus circunstancias y pensar en tener o no preparado un banco de leche.
Los principales factores a tener en cuenta en este caso son:
- La edad del lactante
- Las horas que pasaréis separados
- La posibilidad de extracción en el lugar de trabajo
- Las facilidades que te den en la escuela infantil
Vamos a ver detenidamente cada uno de ellos y a profundizar en las opciones disponibles.
¿Qué edad tiene tu peque?
Este factor es muy importante, ya que el número de tomas que realice de leche y la posibilidad o no de ofrecer otros alimentos en tu ausencia, va a depender mucho de esto.
Bebé menor de 6 meses
En este caso, es probable que el bebé necesite varias tomas de leche en el día. Si es poco rato, puede que sean un par de tomas, pero como no tenemos la posibilidad de ofrecer otros alimentos, necesitamos tener un “por si acaso”.
Por eso, si este es tu caso, si que te recomiendo organizar un banco de leche en casa, para poder ir dándole según necesidades del pequeño y el tiempo que se encuentre en la escuela infantil.
Bebé de entre 6 y 12 meses
En este caso es muy probable que ya hayáis comenzado la alimentación complementaria. Aquí podemos estar más relajados, ya que, si en algún momento la cantidad de leche se quedase más justa en la escuela infantil, podrían ofrecerle algún alimento en su defecto de manera puntual (ya sabes que la leche sigue siendo el alimento principal hasta el año)
O incluso, puede tomar más alimentación complementaria en la escuela, y “recuperar” tomas de lactancia materna una vez vayas a recogerle. También va a depender de si puedes ofrecerle pecho antes y después de ir a la escuela, o de si es otra persona la que va a ir a recogerle.
Bebé a partir de 12 meses
En este caso, aún podemos estar más relajados, y si decides hacer banco de leche, no necesitarás tanta cantidad (siempre dependiendo del tiempo que vaya a pasar sin tomar). Porque a los 12 meses la gran mayoría de niños ya tiene más aceptación en lo que alimentación complementaria se refiere (ojo, que no hablo de la crisis del año, jeje).
Así que depende de las horas que vaya a estar en la escuela, es posible que valga con una o dos tomas, o incluso ninguna, si esta poquitas horas y la mamá está presente antes de ir y al recogerle.
No realizo especificaciones en niños más mayores, porque con 2 años, por ejemplo ya es mucho más fácil adaptar las tomas al momento en el que no esté en la escuela por ejemplo, y que tome alimentos allí, aún así si quisieras que tomase alguna toma de leche materna, podrías hacerlo.
¿Cuánto tiempo estará en la escuela infantil?
Podríamos ir un poco más allá y pensar en cuanto tiempo estaréis separados, si los trayectos a la escuela no los hará contigo o sí.
Para poder afinar en este sentido con las tomas que realizará puedes pensar aproximadamente que número de tomas hace en ese rato estando contigo (es probable que desde que pienses esto, hasta la incorporación a la escuela esto cambie, pero es aproximado). De esta manera puedes calcular cuanta leche puede tomar en ese rato. Y como lo último que queremos las madres es, que nuestros hijos pasen hambres, estoy segura de que calcularas tirando a lo alto. Y está bien así, porque como te he explicado antes, sobre todo con niños pequeños, debes tener algo de más.
Si justo antes de llevarlo a la escuela, tú le puedes dar una toma y al ir a buscarlo también, necesitarás menos tomas para la escuela infantil, y puedes ajustar cantidades. Sobre todo si es un peque de 18 meses o 2 años, que si tenemos esta posibilidad, incluso podría valernos no realizar banco de leche.
Ten en cuenta que cada peque es un mundo, que aquí te estoy hablando de necesidades por edades, de manera aproximada, y esto tienes que adaptarlo a tu peque.
Banco de leche, extracción en el puesto de trabajo… ¡Que lío!
Calma, si estas leyendo toda la entrada con calma, seguro que te haces un poco a la idea, de lo que te voy a contar llegados a este punto.
Vamos a empezar hablando por el banco de leche, y después nos centramos en la extracción en el puesto de trabajo.
Banco de leche
Si tu bebé se encuentra entre las edades más tempranas de las que hemos hablado, 4-6 meses (a veces incluso antes) sí que necesitarás ir haciendo un banco de leche. Como hemos comentado tienes que contar que, aunque no sean demasiadas horas, puede que estemos hablando de varias tomas por día.
Las recomendaciones para conseguir tu banco de leche te las conté aquí, pero te resumo lo que tienes que saber. Se recomienda empezarlo al menos un mes antes de la incorporación, para hacerlo tranquila y sin presión que es como mejor salen las cosas. Antes de empezarlo debes elegir el tipo de sacaleches (si vas a realizar un buen banco de leche y después continuaras extrayendo en el trabajo, te recomiendo uno eléctrico sin cables) y la forma de almacenar la leche materna (te recomiendo que eches un vistazo a las bolsitas reutilizables de Haakaa). No olvides poner la fecha y el día de la extracción en la bolsa, para ir utilizando de las más antiguas a las más nuevas.
Como consejos para aumentar la cantidad de leche extraída en cada toma, elije un par de horas al día donde puedas realizarte una extracción aproximadamente a la misma hora todos los días, como “inventarte una nueva toma”. Y ten en cuenta que no es necesario que pases más de 20 min con el extractor puesto, más tiempo no significa más cantidad extraída. Valdrá con 15 minutos en cada pecho, con una buena estimulación.
Extracción en el lugar de trabajo
Esta situación hace unas décadas, era impensable, debido a la pérdida de la cultura de lactancia materna, pero cada vez en más común en este momento. Por ello, cada vez encontramos más empresas que adaptan alguna de sus salas, como sala de lactancia, para que las mamás puedan realizar sus extracciones. Si en tu empresa no existe, que sepas que puedes pedirla, y seguro que agradeces tener un lugar más tranquilo para realizar las extracciones.
Para saber cuantas veces necesitas extraerte en el trabajo, lo primero a tener en cuenta es cuantas tomas hace tu bebé en tu tiempo de trabajo si, por ejemplo, hace dos tomas puedes realizar dos extracciones. Si con una extracción le llega para el total de sus tomas, o casi, y tienes ya un banco de leche en casa para “ir tirando” de ahí también pues será suficiente. Puede que esto vaya cambiando a medida que el bebé crezca, así que podrás ir modificando el número de extracciones en función de las necesidades de cada momento. A veces, con bebés más mayores hay mamás que sacan leche en el trabajo y es la que llevan al día siguiente a la escuela, sin necesidad de tener más banco de leche en casa.
Además, debes tener en cuenta tu comodidad, si notas tu pecho muy lleno o molesto, y no tienes opción de realizar una extracción con sacaleches, haz una extracción manual, al menos, para aliviar la molestia y evitar una congestión que pueda llevar a otras complicaciones.
Si optas por esta opción, necesitarás una neverita con una placa refrigeradora, para poder transportar tu leche manteniendo la temperatura adecuada.
Facilidades desde la escuela infantil
Tengo que decir, que hace unos años, me encontraba con mamás a las que ponían muchos problemas a la hora de llevar su propia leche a las escuelas infantil, pero con el aumento de las tasas de lactancia, para que es una situación más normalizada, y cada vez más escuelas infantiles se esfuerzan para facilitar a las madres la continuación de su lactancia materna, a pesar de la vuelta al trabajo.
En la mayoría de escuelas, piden que lleves la leche necesaria para ese día, no olvides transportarla refrigerada. Pregunta todas las dudas que tengas, a cerca de como la guardan allí, de cómo la calientan, asegúrate que conocen bien como conservarla, seguro que te hace estar mucho más tranquila.
Pero, ¿se tomará el biberón?
Esta es otra de las preguntas estrella, ante un inicio en la escuela infantil de un bebé de pocos meses. Y es que… ¿hay algo que nos haga sufrir más a las madres que pensar que nuestro hijo puede estar pasando hambre?, léase con un tono de humor, pero la realidad es que nos preocupa.
En mis consultas no soy partidaria de aconsejar a los padres que prueben antes a darle biberón, aunque pocos se resisten a probar. Mis motivos para no recomendarlo, es que en casa tiene a mamá y con ella la tetita, y esto les gusta más que le biberón por lo que suelen rechazarlo de primeras, y segundo, que este rechazo crea mucha angustia en los padres.
Por ello, es mucho más fácil que lo acepten de otra persona, y en momentos en los que han pasado varias horas sin tomar pecho, y realmente tienen hambre, ¡Ojo! Porque, si hay bebés, que toman la cantidad mínima necesaria, y se esperan a recuperar a la vuelta de la mamá, esto suele ocurrir sobre todo en los primeros días o semanas.
Como ves, hay varios consejos que puedes poner en práctica para continuar con tu lactancia materna en la vuelta al trabajo, te recuerdo que, si es necesario algo de planificación, información y paciencia, para irse adaptando a la nueva situación. Aunque ya sabemos, que lo ideal sería que no hiciera falta escribir esto, porque tuviésemos mejores condiciones en nuestras bajas maternales, pero esto, nos da para una entrada del blog.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica