Siempre digo, que no existen preguntas tontas, y la verdad que, aunque pueda parecer algo sencillo, esta pregunta es bastante recurrente en las consultas: ¿cómo abrigo a mi peque? ¿Cuál es la mejor ropa de abrigo para bebé?
Vemos a los recién nacidos y bebés, más indefensos, más vulnerables, y encima ¡no pueden decirnos si tienen frío o calor!. Así, que nos toca intentar que estén lo más confortables posible, en cuanto a temperatura se refiere.
Como papás primerizos, es posible, que recibáis diversos consejos, más o menos afortunados, así que vamos a derribar unos cuantos mitos.
Un recién nacido, ¿necesita siempre manga larga?
No, aunque los recién nacidos no tengan la capacidad de regular su temperatura, no es verdad, que necesiten siempre una manga larga, aunque sea finita. De hecho, no podemos poner una regla así, porque no será lo mismo nacer en Oviedo, que en Sevilla… ni aunque sea verano.
Si realmente hace mucho calor, podemos llevar al recién nacido de manga corta, y tener preparado una chaqueta finita o una muselina, para taparle un poco si entramos a algún sitio con aire acondicionado.
Pero… ¡Este niño tiene frío! ¡Tócale los pies y las manos!
Que los pies y las manos de los recién nacidos, estén fríos, no es un indicador fiable de si el bebé está, realmente, pasando frío. Las primeras semanas de vida, el bebé todavía se está adaptando al medio extrauterino, y tienen lo que llamamos, “inestabilidad vascular”. Esto hace, que las partes más distales de su cuerpo (pies y manos) estén más frías.
Si queremos saber a qué temperatura está el bebé, es más fiable que toquemos su nuca o su pecho, y nos podremos hacer a la idea mucho mejor, de si tiene calor o frío.
Bueno, pero deben llevar una “capita” más que nosotros.
Pues… esto tampoco es del todo cierto. Habrá bebés más calurosos y más frioleros, igual que los adultos. Así, que lo mejor para saber si tu bebé necesita una capa de más, como te he dicho anteriormente, es tocarle la nuca o el pecho, a ver como está.
Pero tú, abrígale bien, no se vaya a poner malito.
Me temo, que es otro mito a derribar. El bebé no se pondrá malito por tener frío en un momento dado, lo hará si está en contacto con virus, que entren en su sistema respiratorio. Por abrigar en exceso, no evitamos los catarros, en cambio, sí que aumentamos el riesgo de muerte súbita del lactante.
Otros consejos a tener en cuenta:
- Evita las mantas con pelito en bebés muy pequeños.
- Por la noche, es más seguro utilizar sacos, o pijamas más gorditos, que mantas.
- Para elegir un abrigo, busca que sea blandito, algunos son muy rígidos, y a los bebés les pueden resultar muy incómodos, porque les restan movilidad. Además, resultan difíciles de poner.
Y ahora, ¿estáis preparados para el invierno? Cuéntame.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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