Oxitocina vs Cortisol, ¿cómo funcionan tus hormonas en la Lactancia Materna?
No podemos negar, que nuestros cuerpos son máquinas perfectas. Piensa, por un momento, que tu cuerpo es capaz de producir alimento para tu bebé. Y no solo eso, además tu cuerpo adapta la cantidad y las propiedades a sus necesidades, ¿no es increíble?
Para que todo esto tenga lugar, entran en juegos diversos mecanismos en nuestro cuerpo, que responden a la acción de determinadas hormonas. Se crea una cascada hormonal que permite a nuestro cuerpo producir leche y que está sea secretada para alimentar al bebé. Hoy, vamos a centrarnos en la acción de la oxitocina y del cortisol.
La oxitocina.
La oxitocina es conocida también como la hormona del amor y la felicidad, y es que tiene un efecto muy potente en el cuerpo de la madre.
Se empieza a secretar antes del parto y va a ayudar con las contracciones, pero centrándonos en su papel durante la lactancia materna, va a ser la encargada del reflejo de eyección (es decir, que la salga la leche), además que ayudará a mantener el útero contraído tras el parto. Si estás en el postparto o lo has pasado, igual has reconocido que al comenzar a dar el pecho al bebé, tenías dolor o molestias en el vientre (los famosos entuertos) esto ocurre, porque al dar de mamar al bebé, la madre segrega oxitocina, que hará que la leche fluya y que el útero se contraiga, disminuyendo los sangrados y favoreciendo su recuperación.
La oxitocina también se activa al oler al bebé, al mirarle, al oírle llorar… ¿te ha pasado que tu bebé estaba llorando y has goteado leche? Es completamente normal, y se produce por esta acción hormonal. Además de la salida de la leche, la secreción de oxitocina, hace que la madre esté más tranquila, más serena y le permite forjar la conexión con el bebé.
Esta acción hormonal, que permite a la mujer estar totalmente centrada en el bebé, también lleva consigo que a la madre le cueste concentrarse en otras tareas, o la pérdida del deseo sexual. La naturaleza es sabia, y hace que la madre se encuentre totalmente centrada en el cuidado del bebé, una vez más, somos máquinas perfectas.
El cortisol.
También conocido como la hormona del estrés. Igual alguna vez, te han comentado o has leído que el estrés o los nervios “cortan la leche”. La realidad es que podrías decir que las hormonas del estrés pueden producir un bloqueo en la salida de la leche, pero esta acción es temporal, muy limitada en el tiempo, así que, aunque tengas un disgusto y tu cuerpo segregue hormonal del estrés, una vez que tu bebé inicie la succión, tu cuerpo volverá a regular las hormonas para seguir produciendo leche y que el reflejo de eyección se active de nuevo.
Incluso, si estás pasando por un momento estresante, mantenido en el tiempo, debes saber que el estrés crónico, tampoco inhibe el reflejo de eyección, pero hay estudios que describen que puede retrasarlo; es decir, que una vez que tu bebé comienza a mamar, tardará unos segundos más es salir la leche.
Como ya te he dicho varias veces en esta entrada, somos máquinas perfectas, así que debes saber que está comprobado, que las mujeres que amamantan, en una situación de estrés, tienen una respuesta hormonal menor (a la adrenalina y al cortisol, por ejemplo), y esto es debido a la acción de la oxitocina en su cuerpo.
Espero, que ahora, entiendas y conozcas un poco más, como de maravilloso es tu cuerpo, y como las hormonas interfieren en la lactancia. Hay más hormonas que interfieren, pero esto, no dará para otra entrada.
Marta Espartosa
Enfermera Pediátrica
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