La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, que afecta a un 15-20% de la población infantil en España. La mitad de los casos se diagnostican el primer año de vida.
Datos que no pasan desapercibidos, ¿no es así? Es una enfermedad crónica de la piel, como síntoma principal está el picor, que puede ser realmente molesto, haciendo que el pequeño se rasque continuamente o tenga dificultad para dormir, interfiriendo directamente en su calidad de vida.
Este tipo de piel, requiere unos cuidados específicos, el pilar fundamental es la HIDRATACIÓN. Es indispensable el uso de cremas emolientes específicas, que ayuden a la piel a mantener un buen nivel de hidratación, podéis usarla una, dos o tres veces al día según vuestro peque necesiten más o menos hidratación. Una pregunta muy común en la consulta es, ¿Cuál es la mejor crema para la dermatitis atópica? Os diré que en la farmacia hay multitud de opciones para el cuidado específico de este tipo de piel, pero que es realmente difícil recomendar una u otra marca, puesto que cada piel se comporta de manera diferente y cada niño es único, así que mi consejo es que pidáis varias muestras al pediatra o en la farmacia, para poder ir probando cuál mantiene más hidratada la piel de vuestro pequeño.
La dermatitis atópica cursa con brotes, esto quiere decir que puede haber temporadas en las que la piel de vuestro hijo puede tener un aspecto estupendo y temporadas de brote, en los que esté más seca y aparezcan los eccemas, los picores… Si en estos momentos de brotes, vuestra crema habitual se queda corta, podríamos utilizar cremas para las zonas específicas en donde se encuentren los eccemas, o incluso puede haber momentos en los que se precise una crema de corticoides o tratamiento oral para controlar los brotes, llegados a este punto será vuestro pediatra/alergólogo el que os recete el tratamiento más conveniente.
El frio es uno de los factores que puede agravar los brotes de dermatitis atópica, por eso a lo mejor has visto últimamente que te es más difícil mantener la piel de tu bebé suave e hidratada. La sociedad española de inmunología clínica, alergología y asma pediátrica (SEICAP) nos da los siguientes consejos para esta época del año:
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Ventilar las habitaciones a diario (ayuda a mantener la humedad).
- Colocar cuencos de agua en los radiadores.
- Al salir de casa, bien abrigados, y a ser posible las prendas como guantes y bufandas, mejor de fibras naturales.
- Hidratación, beber agua y la utilización de cremas emolientes específicas.
- Los tejidos con lana pueden provocar irritación en las pieles atópicas.
- Evitar la sudoración excesiva.
- Baños con agua tibia, y no más de 5 minutos.
- No olvides la protección solar, aunque sea otoño o invierno, es importante proteger la piel.
Pon en práctica estos consejos, y lo dicho, si aun así no logras controlar la dermatitis atópica habla con tu pediatra o alergólogo pediátrico para valorar otro tipo de tratamiento adicional.
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