En la visita al recién nacido, en la consulta, es muy habitual, tener que hacer una mención especial al cordón umbilical y a sus cuidados. En muchas ocasiones los padres, piensan que le puede hacer daño si lo tocan, no tienen muy claro cómo cuidarlo, lo que es normal o lo que no…Realmente, los cuidados son muy sencillos, y los signos de alarma muy claros, ¡así que vamos a resolver todas esas dudas!.
El cordón umbilical, tiene una misión muy importante durante el embarazo, y es conectar al bebé con la placenta para nutrirlo. Una vez que el bebé está en el medio extrauterino, y ya ha tenido lugar el paso de la sangre restante al bebé, se puede proceder a cortarlo. Queda, en lo que será el ombligo del bebé, un trocito de cordón sujeto por una pinza.El cordón no tiene terminaciones nerviosas, por lo que no duele al tocarlo, así que podéis estar tranquilos, porque no le hacéis daño al bebé.
El corcón umbilical, al inicio es grisáceo, gelatinoso y blando, poco a poco se irá endureciendo y adquiriendo una coloración más ennegrecida, estos cambios forman parte de un proceso de cicatrización completamente normal. Este proceso, hasta la caída, tiene una duración muy variable y que el cordón se caiga en 4 días, o que tarde en caerse hasta los 15 días es completamente normal.
En cuanto a los cuidados, son bastante más sencillos de lo que puede parecer en un principio. Lo más importante es mantenerlos limpio y seco. Para ello valdrá con limpiarlo con agua y con jabón y con secarlo bien y de manera cuidadosa. En nuestro medio, en el que vivimos en unas condiciones de higiene, en general bastante buenas, no es necesario aplicar un antiséptico después, tipo alcohol de 70 grados o clorhexidina(Cristalmina®). En caso de que en algún momento tengas que aplicar alguno (porque el aspecto del cordón así lo requiera) el antiséptico de elección sería la chorhexidina, ya que los últimos estudios apuntan a que, el alcohol podría retrasar ligeramente la caída del cordón.
Apunta también las siguientes recomendaciones:
- No es necesario envolver el cordón con una gasita, ya que esto podría hacer que se mantuviese húmedo.
- Tampoco es necesario taparlo con el pañal, ya que esto puede ejercer presión y hacer que la pinza se clave un poco en la piel del bebé (de echo los pañales de tallas más pequeñas son más bajos en la parte que queda a la altura del ombligo, por este motivo).
- Si se mancha de pis o cacas, límpialo de nuevo con agua y jabón, aunque ya lo hayas hecho ese día.
Y acude al pediatra o a urgencias, si observas alguno de los siguientes signos:
- Si notas un olor que no te gusta.
- Si ves que hay secreción alrededor del cordón (que supura).
- Si notas que se enrojece la parte de alrededor.
Ahora que tienes esta información, seguro que te parecen más sencillos los cuidados, y te puedes dedicar a disfrutar de tu pequeño bebé
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