Ya andamos metidos de nuevo en otro otoño/invierno, que viene cargadito de virus. Y entre a colección de “-itis” que van acumulando los peques, ¿quién no ha tenido al peque con una gastroenteritis agua (GEA)? Quédate a leer todo lo que tengo que contarte, sobre este tipo de infecciones y para saber como manejarlas en casa y los signos de alerta.
¿Qué consideramos gastroenteritis?
Se define como el aumento en el número de deposiciones, 3 o más en 24 horas, con la consistencia disminuida. Además, podemos encontrar que el peque también presente vómitos, dolor abdominal y/o fiebre. Suele durar menos de una semana.
¿Qué tipos de virus entran en juego?
La mayoría de infecciones en nuestro medio (un 80%), son causadas por virus, el rotavirus es el más común, le siguen el noravirus y el adenovirus.
Prácticamente, todos los niños menores de 4 años, tendrán algún episodio de gastroenteritis por rotavirus, pudiendo ser más grave en los niños más pequeños, de 6 a 24 meses.
El riesgo de deshidratación
La posible deshidratación es el aspecto más importante a tener en cuenta, durante un proceso de GEA en vuestro peque. Tener en cuenta, que cuanto más pequeño es el niño, más fácil es que se deshidrate y si hay vómitos asociados a la diarrea, el riesgo de deshidratación, también aumenta.
Si ves en tu peque, lleva algunas horas sin tolerar nada, y presenta alguno o varios de estos signos, es que hay riesgo de deshidratación, acude a su pediatra:
- Ojeroso
- Mucosas (labios y lengua) menos húmedas, más pastosas.
- Sensación de sed aumentada.
- Disminución de la cantidad de pis.
- Falta de lágrimas al llorar.
¿Y cómo puedo ayudarle a mantenerse hidratado?
Ofrecer líquidos (adecuados) y como ofrecerlos, es la clave. Apunta los siguientes consejos:
- Si el niño toma pecho o biberón, puede seguir tomándolo.
- Puedes utilizar suero hiposódico (de venta en farmacias) y ofrecerle una jeringa de 5 ml o una cucharada cada 5 min, y aumentar la cantidad si va tolerando.
- Si vomita el suero, espera 20 min y vuelve a intentarlo, si sigue sin tolerar nada, valora los signos descritos, para decidir cuándo acudir al pediatra.
- Cuando vomite los líquidos, puedes comenzar a ofrecerle pequeñas cantidades de comida.
- No es preciso hacer una dieta astringente, es suficiente con una dieta sana, y respetar los signos de hambre y saciedad del peque.
Espero, que, tras esta información, te sientas más confiado/a para manejar este tipo de episodios en casa. Aun así, si te surgen dudas no dudes en consultas con tu pediatra o enfermera de pediatría.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica.