Sufrir una grieta en la base del pezón es uno de los motivos más frecuentes por los que una madre deja de dar el pecho. El dolor puede ser tan intenso que algunas mujeres optan por utilizar medicación para terminar con la lactancia. Sin embargo, existen remedios para curarlas rápido y que tu bebé pueda seguir disfrutando del mejor alimento para él, la leche materna.
¿Por qué se produce una grieta en la base del pezón?
Una grieta en la base del pezón se produce habitualmente cuando el bebé no se engancha correctamente. Si no hace bien el vacío en la areola, se retuerce cuando tiene el pezón en la boca o te muerde, te puede producir una herida. Estos son algunos errores o defectos que pueden generar heridas por este motivo.
- Mala colocación. La boca del bebé no cubre la areola como una ventosa de forma uniforme y provoca daños donde apoya su encía o estira en demasía una parte.
- Respiración. Es habitual que las mamás se preocupen por la respiración del pequeño. Algunas se asustan y tienen dudas de que su bebé respire bien cuando su nariz pega con el pecho. Así que meten el dedo entre el pezón y la cara, provocándose ellas mismas las heridas.
- Frenillo corto. Otra de las razones por las que puede aparecer la grieta es que el bebé tenga un problema de frenillo. Cuando hacen esto, no colocan bien la lengua y succionan de manera que se provocan daños.
- Pecho duro. Si se ha acumulado mucha leche, el pecho puede estar duro y el enganche es más complicado. Cuando se da esta situación, hay que sacar un poco de leche para aliviar esa presión antes del enganche.
También podría pasar que la grieta sea producto de infección bacteriana. Muchas mujeres caen en el error de limpiarse el pecho cada vez que dan de mamar. La areola tiene unos abultamientos llamados glándulas de Montgomery que secretan una sustancia sebácea que protege al pecho de las irritaciones e infecciones. Si se elimina cada ve que se da de mamar, se produce sequedad y se aumenta el riesgo de que las bacterias causen una infección.
¿Cómo solucionar el problema de las grietas en el pezón?
Una vez que ha aparecido el problema no hay que dejar de dar el pecho, pero sí tomar medidas inmediatas. La herida no se va a curar por sí sola y puede empeorar con cada toma. Muchas madres se aplican un poco de su propia leche, pero eso no es lo más recomendable cuando hay una infección por bacterias. ¿Qué hacer entonces?
Cuando aparece una grieta en la base del pezón hay que buscar asesoramiento profesional inmediato. Tras una evaluación, un médico puede recomendar alguna medicación compatible con la lactancia, dependiendo de la gravedad. Una matrona puede ayudar a asegurar la buena posición del bebé. Y algo que nunca puede faltar son los discos absorbentes Nursicare. Mantienen el pecho siempre limpio y en un grado justo de humedad sin eliminar su barrera de protección natural. Aceleran la recuperación y alivian las molestias.
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