La llegada a casa con el bebé, ¡qué momento!
Si ya tienes a tu bebé en brazos, y has cruzado la puerta del hospital, empieza la verdadera aventura, ¡qué emoción! Habéis pasado unos días rodeados del personal del hospital, y de comenzar a conocer a vuestro bebé, ahora os toca emprender el camino, para ir dando forma a vuestra nueva familia.
Estos primeros días y semanas pueden ser muy intensos, ya que un recién nacido es totalmente dependiente de sus padres para todas sus necesidades, además su manera de comunicarse es el llanto, ¡qué difícil puede ser a veces saber lo que les pasa!
Por eso es imprescindible, que estos primeros días os centréis en lo más importante: vuestro bebé, e ir conociéndoos mutuamente, poco a poco. No hay otro truco en la crianza, más que forjar ese vínculo e ir aprendiendo sus ritmos y necesidades de cada momento.
Con tiempo para planificar
Para que todo fluya de la mejor manera posible, lo ideal es planificar un poco estos primeros días antes de la llegada del bebé, te cuento:
-
Hablar en pareja, cómo queréis afrontar los primeros días.
-
Elegir esas personas con las que más seguros os sentís y a las que sabéis que podéis pedir ayuda si la necesitáis.
-
Pensar como queréis gestionar el tema de las visitas.
-
Cuando tengáis claras alguna de estas decisiones, se lo podéis comunicar a la familia y personas más allegadas.
-
Si la madre quiere dar el pecho, estos primeros días son clave para una lactancia exitosa.
Sin tiempo para planificar
Si no lo habíais planificado con tiempo, o ya tenéis al bebé en brazos, nunca es tarde, para pensar que es lo que realmente necesitáis y pedir ayuda si así lo deseáis:
-
En estos primeros días la madre suele estar más susceptible, y cansada, así que lo ideal sería que la pareja sea quien se encargue más de gestionar las visitas y la ayuda, según lo acordado o las necesidades que vayan surgiendo.
-
No tengáis miedo a pedir ayuda (con limpieza, ropa, comida…) es normal necesitar ayuda.
-
Aceptar o no visitas en función de cómo os vayáis sintiendo, es más fácil que os sintáis cómodos con la gente más cercana.
-
Una buena opción es quedar con las visitas más de “compromiso” fuera de casa, y así sois vosotros los que decidís cuando queréis/necesitáis volver a casa.
Puede que vuestro bebé os lo ponga muy fácil, y aun así seguro que habrá algún momento de caos. No os sentáis mal o culpables por sentiros sobrepasados en algún momento por la nueva situación, es completamente normal, ya que requiere cambios en todos los sentidos. Como hemos dicho al principio, un recién nacido requiere muchos cuidados, 24 horas, poco a poco iréis ganando confianza y seguridad, en atenderle y cuidarle. Así la nueva dinámica familiar va cogiendo forma, y todas las piezas del puzle comenzarán a encajar de nuevo.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
También puedes leer: