Es muy común que durante el embarazo nos interesemos por la lactancia materna y nos informemos, para poder decidir si es o no el tipo de alimentación que vamos a dar a nuestro pequeño. Y en caso de que lo tengamos claro, estar lo mejor formadas posible, para que todo fluya mejor. Vamos a repasar los conceptos más importantes para el inicio de la lactancia materna.
Confía en ti y rodéate de quien te haga confiar.
La información es poder, pero confiar en una misma y estar bien rodeada, no tiene precio. Habla durante el embarazo con madres, lactantes, quédate con las experiencias, te ayuda a desmitificar la lactancia y ver casos reales.
Si tienes pareja, lo ideal sería que se informase y formase contigo, para darte apoyo en los momentos que lo necesites, y si te llegan comentarios poco agradables o consejos no pedidos, por parte de familiares y amigos, sea él, él que se encargue de lidiar con ellos, para que tú puedas estar más tranquila.
Elegir de antemano, tu profesional de lactancia materna, para tenerlo de referencia en cuanto nazca el bebé, te evitará tener que hacer ronda de varios profesionales, hasta dar con uno realmente formado en LM.
Olvídate del reloj.
Los recién nacidos, no entiende de día, ni de noche, lleva nueve meses dentro de ti, sin necesidad de entender que es eso del tiempo, y de las prisas. Así que míralo, obsérvalo y poco a poco os iréis conociendo, será él quien marque el ritmo y los tiempos.
La toma acaba cuando el bebé se suelta, y vuelve a empezar cuando muestra interés, aquí el reloj no tiene nada que decir.
La oferta y la demanda.
Tu cuerpo es capaz de amamantar a tu bebé, es una máquina perfecta y va a producir tanta leche, como el bebé demande. El recién nacido, tiene un estómago muy pequeño, el primer día de vida la capacidad del estómago ronda los 5 mililitros, y a la semana rondaran los 45 ml, ¿no te parece increíble estos cambios?
Es importante que conozcas estos datos, ya que el recién nacido va a demandar casi continuamente al inicio, ¡imagínate que rápido se hace la digestión de 5ml!, pero es de vital importancia que así sea, porque tu cuerpo está recibiendo la información de que necesita producir más leche, para así satisfacer sus necesidades.
Las crisis o brotes de crecimiento
Al hilo de lo anterior, la oferta y la demanda se va a regular, mientras dure la lactancia. Está claro que el bebé no va a necesitar la misma cantidad de leche a la semana, que al mes, o tres meses… ¿y que forma tiene de “pedirle” a la madre más leche? Pedirle más, para que la madre aumente su producción, ¡qué sabia es la naturaleza!
Llamamos, crisis o brote de crecimiento, a los días en los que el bebé aumenta de forma llamativa su demanda, para que la madre aumenta la producción. Hay descritos, episodios de este tipo, a determinadas semanas o meses, que se repiten muy comúnmente. La primera crisis suele tener lugar a los 17-20 días de vida, otra a las 6 semanas, a los 3 meses…. No todas las madres las notan, o puede que noten unas sí y otras no.
Dar el pecho, NO duele.
No, no se tiene que curtir el pezón, ni te tienes que acostumbrar. Si el bebé tiene una buena posición y agarre, no tiene que hacerte daño. Puede que tengas sensibilidad al engancharse le bebé, que pasa en unos pocos segundos. Si no se pasa, o es dolor, lo mejor es desenganchar al bebé y volverlo a intentar.
El agarre y las posiciones.
Llamamos agarre a la forma en la que el bebé, dispone la boca, para engancharse al pecho y mamar. Es importante que el bebé abra bien la boca, que no solo coja el pezón, si no también parte de la areola.
En cuanto a la posición del bebé respecto a la madre, también es muy importante, coloca al bebe con su nariz a la altura del pezón para iniciar el agarre, y tripa con tripa, bien pegadito a ti. Conforme cojas confianza o según necesidades, puedes probar otras posturas.
Aunque aquí, te dejo unos conocimientos base, sobre la LM, te invito, como te he dicho antes, a buscar un profesional de lactancia actualizado, para que te acompañe en esta etapa tan intensa a la par que bonita, y consigas una lactancia exitosa.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica.