¿Los virus, entran por los pies?
¡Vaya pregunta más rara! Imagino, que es lo que estás pensando. Pero seguro que habéis oído lo de… «No vayas descalzo, que te vas a poner malo», ¿qué hay de verdad en esto? Ya que lo hemos oído toda la vida, y lo seguimos haciendo. Hoy vengo dispuesta a desmontar varios mitos.
¿Por qué los peques enferman más en otoño e invierno?
No puedo quitaros la razón, de que en la época de más frío otoño/invierno es la época en la que más virus rondan por ahí. Hay ciertos virus más comunes en esta época, pero eso no significa, que no haya otros típicos de las épocas más calurosas. Y eso que tengo que decir, que tras la pandemia, la «estacionalidad» típica de los virus a cambio ligeramente, aunque este otoño/invierno parece que las aguas vuelven a su cauce.
Nuestras vías respiratorias, al contacto con los agentes patógenos (virus y/o bacterias) comienzan a defenderse, produciendo secreciones (mocos) para que esos agentes no progresen. Así, que sí, los mocos, esos que todos odiamos, son hasta buenos, je, je. Hasta el momento, no vemos que el frío nos interfiera por ningún lado, ¿verdad?
Entonces, ¿influyen las temperaturas más bajas?
Algo influyen, y es que, está comprobado, que antes temperaturas muy bajas, nuestros mecanismos de defensa, funcionan un poquito peor. Pero realmente, este hecho, por sí solo, no justifica, que la mayoría de catarros e infecciones, sean en las épocas más frías del año.
Si algo hemos aprendido estos años de pandemia, es que la falta de ventilación, los espacios cerrados y el contacto estrecho, hacen que los virus puedan campar a sus anchas. Y esto, precisamente, es lo que ocurre en invierno. Estamos más tiempo en espacios cerrados, sin ventilación, al contrario que en primavera y verano, donde concentramos la mayoría de actividades al aire libre.
A ver, y entonces ¿pueden ir los peques descalzos por casa?
La respuesta es que sí, lo único que puede pasar, es que depende de que suelo sea, y de las temperaturas de la casa, pasen frío. Pero realmente, no se van a poner malitos por eso. Así, que si a tu peque, le gusta ir descalzo, se pueden acabar las regañinas y persecuciones para que se calce. Además, ir descalzos o en calcetines, les va genial para el desarrollo de sus pies, aunque ese tema, nos da para otro post.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica.