¿Cuántas veces hemos oído o incluso dicho esa frase? Seguramente unas cuantas. Pero os tengo que decir que, si sois de los que andáis detrás de vuestros hijos con las zapatillas de estar por casa todo el invierno… hoy, os voy a derribar un mito. Les explicaré si se puede o no contraer un resfriado por andar descalzo.
Y es que siento deciros, que no, que los virus no entran por los pies. Y que sí, que para que los pequeños de la casa (bueno y los mayores) se pongan malitos, necesitan haber estado en contacto con algún patógeno, normalmente un virus.
Y entonces, ¿cómo entran los virus, si no es por los pies?, los virus se contagian cuando un pequeño afectado habla, estornuda o tose cerca de otro o incluso a través del contacto con las manos. El virus viaja en gotitas que no podemos ni percibir a simple vista, llegando hasta el otro niño o niña y queda alojado en sus vías respiratorias. Aquí, ya depende de cómo reaccionen su cuerpo y sus defensas, este pequeño desarrollará o no la enfermedad.
¿Es posible el resfriado por andar descalzo?
Después de leer todo esto, pensareis y entonces ¿el frio tiene algo que ver?, claramente os diré que sí, ya que normalmente es la época del año en la que más virus hay en circulación, los niños y niñas están menos en la calle y más en espacios cerrados lo que ayuda a la diseminación y además los mecanismos de defensa de las fosas nasales para evitar que los virus penetren en el cuerpo pueden verse afectados por el frio y les hace más vulnerables.
Vamos que los mocos llegan en septiembre u octubre y se quedan con ellos casi de manera ininterrumpida hasta mayo. Y si, entra dentro de lo “normal” los más pequeños pueden tener alrededor de 10 infecciones respiratorias al año, y la mayoría se concentran en los meses de escolarización, así que mientras acaban de curar uno, y llega el siguiente… ¡casi todo el curso con los dichosos mocos!
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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