En la actualidad, es bastante común encontrar mujeres portadoras de implantes mamarios desde hace años, y que cuando van a ser mamás les entra la duda de si podrán dar el pecho a sus bebés, te lo explico todo a continuación.
Es una duda muy normal…
Hace ya varias décadas, que se colocan implantes mamarios con bastante frecuencia, y en los años 90 surgieron varias indicaciones que aconsejaban no dar de mamar a las portadoras de prótesis, estas recomendaciones vinieron también derivadas de problemas con algunas prótesis que se usaban en ese momento, aunque hoy sabemos que no era una contraindicación.
Tras esta polémica, se ha arrastrado la creencia, y por eso es normal que te entre la duda sobre si podrás dar el pecho a tu bebé, pero en la actualidad, el uso de implantes está muy controlado y mucho más normalizado.
Entonces, ¿puedo dar el pecho?
Sí, la respuesta es sí. Está comprobado que la silicona es totalmente segura, y que no aumenta los niveles en leche materna, por lo que no hay problema en amamantar al bebé.
Te sorprenderá saber, que estudios han revelado que los niveles de silicio encontrados en la leche materna de mujeres portadora de prótesis, son muy similares a los niveles en madres sin prótesis, pero que además son menores a los encontrados en leche de vaca y significativamente menores a los encontrados en fórmulas adaptadas. Esta información la sabemos gracias a APILAM, y la tienes disponible en e-lactancia.
¿Y voy a producir la cantidad de leche necesaria?
Ya hemos visto que la leche producida va a ser segura y de calidad, si bien es cierto, que los implantes mamarios pueden darnos algún problema en cuanto a producción se refiere.
Depende del tipo de intervención, los implantes realizados por vía transaxilar o transumbilical, interfieren menos con la producción. Pero otro tipo de cirugías, como la inframamaria, nos pueden dar algún problema por pérdida de sensibilidad y capacidad eréctil de la areola y el pezón o corte de los conductos galactóforos.
Se han visto también casos de dolor mamario, producido por la presión del implante o por contractura capsular.
Estos casos pueden conllevar consigo una producción menor, que precisara una suplementación. Aunque son los menos, si crees que puede ser tu caso, no dudes en contactar con una asesora, para valorar qué está pasando. Independientemente, si llegas a precisas suplementar tu lactancia, ten por seguro que le estás dando lo mejor.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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