La lactancia materna es un proceso cambiante, en el que la madre y el bebé van forjando su relación y creando su propia historia de lactancia. El principio, todos lo tenemos claro, el bebé llega a este mundo y lo recibe el pecho de su madre, con más o menos dificultades iniciales, dependiendo del caso, a partir de ahí les espera a ambos un recorrido del tiempo que quieran.
Una vez me dijeron una frase, que nunca olvidaré: “La lactancia es un contrato entre madre e hijo, y se acabará cuando uno de los dos rescinda el contrato”. Es decir, puede durar tanto como ambos quieran, olvidándonos de comentarios y opiniones ajenas, mientras sea placentero para los dos, ¿quién tiene algo que decir? ¡No hay nadie más incluido en ese contrato!.
Y entonces, ¿hay algún momento óptimo para finalizar la lactancia?
No, en el momento en el que la mamá o el peque quieran finalizarla, será el momento óptimo. Si no interferimos ni precipitamos un destete, se ha observado que naturalmente, los niños se destetan en el periodo entre los 2 y los 7 años.
¿Puedo saber si el destete de mi bebé/niño está cerca?
Como hemos dicho, la lactancia es cambiante, y mientras dure, los bebés y niños van a pasar por diferentes épocas de más o menos demanda, dependiendo de sus necesidades en ese momento y/o factores externos que interfieran.
Además, cada bebé y niño es un mundo, y encontramos algunos en los que el destete es muy progresivo y puede durar meses hasta que dejan de mamar definitivamente, y otros en los que en pocos días o de un día para otro, dejan de mamar.
Pero es verdad, que hay determinadas señalas que nos pueden dar pistas, de que la necesidad o el interés de ese peque por la lactancia, está disminuyendo.
La alimentación complementaria:
En algunas ocasiones o temporadas es tal el interés del niño por el resto de alimentos, que se puede empezar notar una disminución de la demanda de pecho.
A veces, unas directrices incorrectas, como dar la teta “de postre” antes de año, puede acelerar el proceso de destete de algunos bebés.
Si por el contrario, eres tú, la mamá quien quiere iniciar el destete, que tu peque acepte otros alimentos, te hará más fácil el proceso.
Aceptación del biberón/leche de fórmula/leche de vaca:
También puede ocurrir, que vaya aceptando tomar leche de otras maneras, leche de fórmula o de vaca, dependiendo de la edad, y en algunas ocasiones veas que te lo demanda o lo elige antes que el pecho.
Cambios hormonales y/o un nuevo embarazo:
Durante la ovulación y la menstruación puede tener lugar un ligero cambio en el sabor de la leche, esto hay niños que lo aceptan mejor que otros.
Y si estás de nuevo embarazada, en unas semanas, comenzará a disminuir la producción de leche, y aunque no conlleve ningún riesgo, dar de mamar estando embarazada, puede que a tu peque no le guste esta disminución y vaya perdiendo el interés. En ocasiones ya “se olvidan” y en otras ocasiones, se reenganchan cuando llega el hermanito/a y vuelven a tener barra libre de leche.
Opiniones y comentarios ajenos:
Esto sobre todo puede afectar a niños más mayores, que tengan que oír opiniones y comentarios, si maman en público. “Ya eres muy mayor para eso” “la teta es para bebés” y este tipo de frases, que no tendrían porque escuchar, pueden acelerar la pérdida de interés por el pecho.
Sea cuando fuere, el destete es una etapa más de la lactancia, y si algo te inquieta o necesitas ayuda, no debes dudar en buscarla, para vivir esta etapa con la seguridad y confianza que se merece.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica.
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