La salida de los dientes, y los bebés, vaya temazo, ¿verdad? Hay padres que no refieren haber notado nada de nada en su peque, y, en cambio, hay otros que acumulan todos los síntomas y afecciones posibles asociados a la salida de los dientes. En esta entrada anterior, ya derribamos mitos en torno a la salida de los dientes.
Y es que, es muy habitual, que en consulta los padres, preguntéis acerca de molestias, de ver que vuestro bebé se lleva todo a la boca, de verle las encías rojas e inflamadas, de pasar malas noches en las temporadas en que algún diente comienza a asomar… así que hoy nos vamos a centrar en lo que NO debemos hacer para aliviar el dolor y en lo que SÍ.
Lo que NO debes hacer:
- Frotar el jarabe en sus encías: Esta es una creencia bastante extendida, pero la realidad es que no tiene ninguna evidencia. Frotar el jarabe (ya sea paracetamol o ibuprofeno) en las encías de tu bebé, no le provocará alivio, ya que estos preparados son para uso oral, no tópico.
- Utilizar geles para el alivio de la dentición, sin supervisión de un profesional. Ya sé que están a la venta, ya sé que “están fabricados para eso”, pero no existe evidencia científica en su uso. Además, la gran mayoría de geles comerciales llevan benzocaína, lo que puede resultar perjudicial para tu bebé. Los estudios parecen concluir, que lo que realmente provoca el alivio que refieren las familias al aplicar el gel, es el frío (si lo tenemos en la nevera) y el masaje al aplicarlo, pero no el producto en sí.
- Collares de ámbar: se ha popularizado su uso, entiende que por ponerle el collar de ámbar al bebé podemos controlar las molestias en la dentición, simplemente por llevarlo. Aunque como en todo, hay defensores de esta práctica, no tiene ninguna evidencia, y además entraña un peligro, el riesgo de atragantamiento en los niños al romperse o soltarse alguna bolita.
Lo que SÍ puedes hacer:
- Ofrecer elementos (seguros) fríos: Puedes ofrecer chupetes y/o tetinas fríos si tu bebé los utiliza, pero si ve que su tendencia es a querer mordisquearlos, opta por algún mordedor. Los hay preparados para poder meterlos a la nevera y que el efecto del frío alivie sus molestias.
- Ofrecer helados caseros: En la misma línea que el consejo anterior, y echando mano de los beneficios del frío, podemos preparar helados caseros para nuestro bebé, hacerlos de leche materna o de fórmula o incluso de frutas si ya ha iniciado la alimentación complementaria, puede ser una buena idea.
- Masajear las encías: Sobre esta práctica, te tengo que decir, que lo mejor es que observar a tu bebé. Hay niños que, ante la molestia, rechazan que les toquen para masajearles, pero en cambio, sí se alivian mordiendo, como te he comentado anteriormente. En cambio, habrá otros peques, que toleren muy bien el masaje de encías y les alivie.
- Administrar, por vía oral, un analgésico: Lo normal, es que la salida de los dientes no produzca un dolor muy elevado, pero si en algún momento puntual, tu bebé lo necesita, puedes darle una dosis de analgésico (como el paracetamol o el ibuprofeno) ajustada a su peso. Si tienes cualquier duda sobre la dosis, consulta con tu profesional de referencia, para que te oriente.
Después de estos consejos, espero que las temporadas de salida de dientes, sean lo más llevaderas posibles en vuestra casa. Al final, ¡todo pasa!.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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