El embarazo es un motivo de alegría y trae consigo un cúmulo de sentimiento y emociones. Los cambios en el embarazo, no son sólo a nivel corporal, desde el momento en el que la mujer intuye los primeros síntomas y ve el test de embarazo positivo, su vida empieza a cambiar. Llega el torbellino de emociones y también las dudas, muchas dudas … ¿lo voy a hacer bien?, ¿estoy preparada?, ¿cómo me va a cambiar la vida? ¿puedo seguir haciendo deporte?…
Si estás embaraza y te tocará lucir tripita este verano, sigue leyendo, porque estos consejos, te van a venir, muy muy bien.
¿Qué tiene de especial el verano?
Depende de las épocas del año que os vaya a tocar pasar el embarazo, las dudas irán cambiando. En concreto, cuando algún tramo del embarazo toca en verano, las dudas se disparan. Esto es normal, ya que en la época estival es más habitual que cambiemos más nuestros hábitos y hagamos actividades diferentes.
El verano puede ser una temporada calurosa y agobiante, especialmente para las mujeres embarazadas. En medio del calor, es natural preguntarse si te puede dar el sol en la tripa, si es seguro utilizar crema solar o tomar baños refrescantes durante el embarazo y si es lo mismo hacerlo en la playa que en la piscina.
Además de estas dudas, el verano y el calor, pueden traer consigo algunas molestias más típicas de esta época, como el calor excesivo o la hinchazón de piernas y tobillos.
¿Qué crema del sol es más segura en el embarazo?
Lo cierto, es que deberíamos proteger nuestra piel del sol todo el año, pero con la llegada de las altas temperaturas es cuando actualmente existe más consciencia y se empieza la busca y captura del mejor fotoprotector.
Además, en el embarazo, debido a los cambios hormonales, puedes sufrir melasma, que es como se conocen las manchas que surgen en la piel, por acción del sol.
Hace pocas semanas el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, nos daba a conocer los datos sobre su estudio acerca de la presencia de filtros de UV y parabenos (presentes en cremas solares y productos de cosmética) en el cordón umbilical de los recién nacidos, dichos productos habrían pasado la barrera transplacentaria para llegar hasta el feto.
Esta noticia nos hace replantearnos el tipo de productos que usamos, sobre todo, durante el embarazo. Apunta estos consejos para elegir el mejor fotoprotector:
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Utiliza solares de filtro físico o mineral. Este tipo de filtro crea una barrera en la piel, pero no se absorben los componentes.
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Utiliza productos con el mayor porcentaje de productos naturales posible.
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Elige protectores que protejan contra los rayos UVA y UVB, además de un factor de protección alto.
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Elige cremas resistentes al agua.
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Renueva la aplicación cada dos horas, o después del baño.
¿Me puede dar el sol en la tripa?
Si tu duda es, por si el sol pudiese dañar al feto o al bebé, puedes estar tranquila. Pero aun así, lo ideal es no permanecer al sol directo en periodos largos de tiempo, ya que no es bueno para la piel, estés o no estés embarazada.
Así que lo mejor es que evites las horas centrales del día (de 11 h a 17 h) y aproveches los ratos de menos sol y calor, para disfrutar del aire libre, la piscina y la playa.
¿Puedo continuar realizando ejercicio en verano?
Puedes y debes, porque el ejercicio es muy beneficioso en el periodo del embarazo (y fuera de él, por supuesto). Pero te dejo unas recomendaciones:
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Elije los momentos del día menos calurosos si es al aire libre.
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Vigila mantenerte hidratada, bebé agua.
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No llegues a un cansancio extremo, no es necesario, el ejercicio leve y moderado también es beneficioso, y así puedes evitar algunos riesgos.
¿Algo que hacer para la hinchazón de piernas?
Sobre todo, si te ha tocado la recta final del embarazo en verano, es probable que haya días… ¡qué no te quepan las sandalias!
Es muy común, que las piernas y los tobillos tiendan a estar más hinchadas. Las hormonas ayudan a la retención de líquidos, y además, conforme pasa el embarazo, la presión de la tripa no ayuda para que el retorno venoso fluya con normalidad. Esto, añadido a las altas temperaturas mantenidas y la acción del calor en la dilatación de las venas y peor circulación, no ayuda nada… ¿verdad? Vamos a ver que puedes hacer para aliviarlo:
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Mantente activa, ya hemos hablado del ejercicio, y andar o nadar, pueden ser una ayuda clave en mantener una mejor circulación.
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Ejercicios con los tobillos, movimientos de arriba abajo, circulares…. Plataformas de ejercicios, si pasas mucho tiempo sentada en la oficina y/o en el ordenador, te pueden ayudar.
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Siempre que puedas eleva las piernas. Tómate descansos y eleva las piernas siempre que puedas, para no ir acumulando el cansancio de todo el día.
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Masajes. ¿No hay mejor excusa, no? Un buen masaje, de drenaje linfático, o incluso presoterapia (nunca en la tripa, claro) te pueden ayudar. Consulta siempre con tu médico antes de iniciar un tratamiento.
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Utiliza ropa holgada y cómoda, huye de los pantalones apretados en las piernas, y del calzado apretado.
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Puedes utilizar medias de compresión, aunque es muy probable que si vives en una zona calurosa, no las aguantes al aire libre.
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Si aun así, no mejoras o estás muy apurada, comenta con tu médico, si es necesario iniciar tratamiento con alguna medicación.
¿Puedo bañarme estando embarazada?
Creo, que está es de las preguntas más comunes en el periodo estival entre las mujeres embarazadas. La respuesta es SI, puedes bañarte, además te irá fenomenal, restarle calor al verano, mejorar el retorno venoso de las piernas, refrescarte y moverte en el agua, donde uno no nota el peso y te sentirás más ágil y libre. Apunta estos consejos y disfruta del verano:
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Puedes bañarte tanto en la playa, en el río y en la piscina, pero atenta, en estas últimas, a que las condiciones higiénicas sean buenas.
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Cuando salgas del agua, cámbiate el bañador o la braguita del biquini. Si se queda mucho tiempo húmeda, puede dar lugar a infecciones.
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Cuidado con los alrededores y los bordes de la piscina, que pueden ser resbaladizos, y si están en el último periodo del embarazo no estarás tan ágil.
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Si tu embarazo es de riesgo, o tienes algún problema, como fisura de la bolsa, pérdida de líquido… comenta con tu ginecólogo las recomendaciones sobre el baño.
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Elige las horas de calor menos intenso, por la mañana a primera hora, o al atardecer para no agobiarte tanto con el calor, y evitar sus efectos indeseados.
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Temperatura del agua: Es importante asegurarse de que la temperatura del agua sea adecuada. Se recomienda que el agua esté a una temperatura fresca o tibia, evitando los baños extremadamente calientes.
Sé que hay muchos mitos en torno a tema, y a que lo mejor, has recibido justo el consejo contrario al que yo te estoy dando, pero la evidencia nos dice, que, si no hay problemas en el embarazo, bañarse y disfrutar del agua puede tener muchos beneficios.
Beneficios de disfrutar de los baños estando embarazada.
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Alivio del calor: Sumergirse en agua fresca puede proporcionar un alivio inmediato del calor, lo cual es especialmente beneficioso durante los días calurosos del verano.
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Relajación y reducción del estrés: El baño puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión muscular, permitiendo a la madre embarazada disfrutar de momentos de relajación y tranquilidad.
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Mejora de la circulación: Sumergirse en agua puede promover la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para reducir la hinchazón y mejorar la sensación de pesadez en las piernas.
¡Disfruta del verano!
Cómo has visto, estar embarazada no es una excusa para no poder disfrutar del verano y todo lo que conlleva, simplemente pon el practica los consejos que hoy te he contado, para disfrutar de manera segura.
Ante cualquier otra duda que te pueda surgir y te preocupe, no dudes en consultarlo con tu matrona o tu ginecólogo, que son los profesionales más adecuados para orientarte en el cuidado de tu embarazo.
Si quieres más consejos acerca de este momento vital que estás viviendo, puedes pasarte por el blog de Comadrona en Ola, donde encontrarás mucha información que puede ser de tu interés.
Y si a las molestias típicas del embarazo, en la época estival, le has sumado molestias en los pezones, no dudes en probar los parches de Nursicare, y así podrás seguir disfrutando del verano.
Conclusión:
Tomar baños refrescantes durante el embarazo en verano puede ser seguro y beneficioso para las futuras mamás. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta las precauciones mencionadas anteriormente para garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé. Siempre es recomendable consultar con el médico o el obstetra para obtener orientación personalizada y adaptada a cada caso específico.
Recuerda que este es solo un ejemplo y puedes adaptar el contenido según tus necesidades y conocimientos. ¡Espero que te sea útil y que tu artículo sea exitoso! Si tienes más preguntas o necesitas más ayuda, estaré encantado de asistirte.
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