Poder alimentar a su bebé, es una gran experiencia para una madre, además de que la leche materna es el mejor alimento para el recién nacido. Algo tan profundo y tan íntimo, que debería ser una experiencia agradable dentro de la crianza de un hijo, a veces supone un gran desafío y un quebradero de cabeza.
En esta entrada, te recomiendo 5 métodos efectivos para ayudarte a aumentar tu producción de leche, de manera natural.
¿Por qué busca una madre aumentar la producción de leche?
En las últimas décadas, se ha perdido en nuestra sociedad, la cultura sobre la lactancia materna, esto hace que las madres de hoy en día se encuentren con dificultades, por desconocimiento en la técnica y evolución de la lactancia materna y, además, con poco apoyo, ya que las madres de las recientes mamás en su gran mayoría, no amamantaron a sus hijos, o lo hicieron en un tiempo muy limitado.
La causa principal de abandono de la lactancia materna es la sensación de la madre de falta de leche. Fíjate bien, que hablo de sensación, y es que en una buena parte de los casos la oferta de leche y la demanda del bebé es adecuada, pero hay una falta de confianza en el proceso de amamantar. En la otra parte de los casos, realmente hay una escasa producción de leche que, casi siempre, tiene solución.
Vamos al lío, centrándonos en lo que podemos hacer si necesitamos aumentar la producción
-
Pon al bebé al pecho tras el nacimiento:
En ocasiones, suceden acontecimientos, que hacen que no se pueda amamantar nada más nacer, o que no se pueda hacer a demanda, como una separación al nacimiento, un ingreso del bebé en la unidad de neonatos… en este caso para sustituir la demanda del bebé os podéis ayudar con un sacaleches (hablaremos de ello más adelante).
Poner al pecho al bebé en el momento del nacimiento, además de ser una herramienta muy poderosa para seguir formando ese vínculo que se ha iniciado en el embarazo, nos va a ayudar a que nuestro cuerpo entienda que el bebé está pidiendo alimento y que estamos iniciando la lactancia, lo que ayuda a tener más éxito, y una subida de leche más temprana.
-
Amamanta a menudo:
La lactancia a demanda es una forma efectiva de aumentar la producción de leche materna. Cuanto más amamante el bebé, más estímulo recibirá el pecho para producir leche, es la ley de la oferta y la demanda. Nuestro cuerpo es lo suficientemente inteligente como para adaptar la producción de leche a todo lo que el bebé pida.
Un recién nacido puede hacer entre 8 y 12 tomas de lactancia materna al día, tranquilamente, además serán tomas largas, por lo que puede resultar intenso y agotador (afortunadamente con el paso de las semanas las tomas son más rápidas, y en algunos momentos se espacian un poco en el tiempo), al inicio de la lactancia incluso puede resultar difícil distinguir cuando acaba una toma y empieza otra, porque es una demanda muy alta.
La estimulación es la herramienta más efectiva para conseguir aumentar la producción.
-
Asegúrate de que el bebé esté enganchado correctamente:
Una buena técnica de lactancia es clave para garantizar una producción de leche adecuada. Un bebé que está correctamente enganchado al pecho succionará eficientemente, lo que estimulará la producción de leche, es lo que llamamos “una buena transferencia de leche”. Algunas de las claves que te permitirán conseguir un buen enganche son:
- Ofrece el pezón al bebé a la altura de su nariz, de manera que sea él quien tiene que abrir la boca bien para engancharse.
- La boca tiene que quedar bien abierta, cogiendo buena parte de la areola, y no sólo el pezón.
- Una vez enganchado, observa sus labios, tienen que estar evertidos, como una boquita de pez.
- La nariz y la barbilla quedan pegadas al pecho.
- El cuello de tu bebé quedará hiperextendido, pero es la posición correcta. ¿Qué movimiento haces tú para beber un vaso de agua?
- La tripa de tu bebé, tiene que estar pegada a tu tripa.
- Podrás ver al bebé alineado, su lóbulo de la oreja, con su hombro y su cadera.
-
Usar extractores de leche:
Los extractores de leche pueden ayudar a aumentar la producción de leche materna, especialmente si tu bebé tiene dificultades. Antes de iniciar una suplementación con leche artificial, se debe valorar el uso del sacaleches para ayudar a aumentar la producción.
Hay sacaleches manuales, eléctricos, simples, dobles… incluso ahora podemos tener las manos libres a la vez que nos sacamos leche. Sacarse leche a la vez que el bebé mama, o utilizar un sacaleches eléctrico, también nos ayuda a tener mejores resultados en la extracción, está demostrado que, al estimular los dos pechos a la vez, el porcentaje de grasa en la leche es mayor, y conseguimos extraer más cantidad.
De esta manera conseguimos estimular la producción de leche, y si es necesario suplementar, que sea a la vez que tú misma aumentas la producción.
Además de los sacaleches, hay otras herramientas que te pueden ayudar a aumentar o recuperar tu producción de forma cómoda y sencilla, como por ejemplo un relactador. Si estás haciendo una suplementación con leche artificial, te permitirá hacerla mientras aumentas el tiempo de succión y estimulación del pecho, y con esto, la producción. Puedes echarle un ojo al relactador de Haakaa, muy sencillo de utilizar, y que además, nos permite regular el flujo de leche.
-
Pide ayuda profesional
Como hemos dicho al inicio, ahora mismo las madres no tienen grandes apoyos en sus propias madres, sus hermanas, primas, amigas… todavía existen muchos mitos, muy extendidos. Para no caer en ellos, y conseguir saber si realmente hay un déficit de producción y cómo arreglarlo, lo mejor que puedes hacer es recurrir a la ayuda profesional.
Huye del “siempre se ha hecho así”, y busca un profesional actualizado en lactancia materna, con el que conectes y te sientas cómoda, para poder trabajar conjuntamente y poder disfrutar de tu lactancia. Es la persona apropiada para ayudarte, valorar tu caso y ofrecerte las herramientas más adecuadas para ti.
¿Hay alimentos o plantas que me puedan ayudar?
Sé que existen muchas recomendaciones acerca de alimentos o plantas que pueden ayudar en la producción de leche, lo que llamaríamos “galactogogos”. Estos, además, depende un poco de la cultura de cada uno, y pueden variar de un punto a otro del planeta. Vamos a repasar los más conocidos en nuestro país:
Alimentos: beber mucha agua, los caldos, algunas verduras como los espárragos, algunos cereales como la avena, la levadura de cerveza, el ajo…
Plantas medicinales: hinojo, manzanilla, la albahaca, la canela, el jengibre…
Si alguien de tu entorno ha probado algunos de estos remedios y le ha servido, o tú misma has notado una mejoría, siento decirte que ha sido una casualidad. La evidencia científica no le atribuye a ninguno de estos alimentos y plantas la condición de ser galactogogo, es decir, no está comprobado que realmente tengan algo que ver con el aumento de producción de leche materna.
Además, no sólo no son efectivos, si no, que en muchos casos no está totalmente comprobada que cantidad es segura, y las posibilidades de paso a la leche materna. Si tienes dudas sobre algunas de estas sustancias y otros medicamentos y su uso seguro en la lactancia materna, no dudes en pasarte por www.e-lactancia.org
En todo caso, sí que es recomendable mantener una dieta saludable y equilibrada para que te encuentres fuerte y en condiciones de amamantar a tu bebé. Asegúrate de comer suficientes proteínas, carbohidratos, grasas saludables y vitaminas y minerales importantes como el hierro, calcio y vitamina D.
Si estás usando algún suplemento para la lactancia, debes continuar con la dieta saludable. Además de asegurar la hidratación bebiendo agua, ¡dar de mamar puede dar mucha sed!
¿Y medicamentos que sean efectivos?
Hay varios medicamentos entre los candidatos a encontrar un galactogogo eficaz y seguro, pero a día de hoy, poco podemos afirmar.
La domperidona parece ser el único que ha demostrado más capacidad galactogoga, pero se necesitan más estudios sobre su seguridad.
Tengo que recordarte, que los medicamentos siempre hay que tomarlos bajo supervisión médica, además de asegurarnos que son compatibles con la lactancia materna.
Para terminar…
Tener una producción de leche adecuada a las necesidades de tu bebé, es lo que toda madre quiere. A veces, esto, puede ser un desafío para algunas madres, pero como hemos visto, son muchos los aspectos a trabajar y a revisar para conseguir aumentar la producción, pero es posible. Mi consejo es que, si estás intentando aumentar tu producción, vuelvas a los 5 consejos, y vayas uno por uno revisando tu situación y observando cómo mejorar ese agarre, esa transferencia de leche, como y cada cuanto lo ofreces.
Te encuentres en el punto en que te encuentres, buscar ayuda profesional, en tu matrona, la pediatra de tu bebé, la enfermera pediátrica o una asesora de lactancia, es una buena opción siempre, porque cada lactancia es un mundo, y la mejor forma de encontrar una solución es hacer un seguimiento individualizado y personalizado. Hay muchos profesionales ampliamente formados, que estarán encantados de atenderte.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
También te puede interesar: