Si estás embarazada, puedes que hayas escuchado o te hayan contado que hay mujeres, que se extraen calostro en las últimas semanas de embarazo, para tenerlo preparado, para cuando nazca el bebé. Si has pensado o estás pensando en hacerlo, sigue leyendo, porque vamos a resolver las principales dudas.
¿Por qué extraer calostro embarazada?
La idea de tener calostro preparado para cuando nazca el bebé, es evitar suplementar con leche artificial, si se da alguna de las situaciones en las que se pueda necesitar, por ejemplo:
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Bebés con riesgo de hipoglucemia al nacimiento (por ejemplo, hijos de madres con diabetes tipo 1 o gestacional).
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Evitar pérdidas superiores al 10% de peso, al nacer.
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Si hay riesgo de separación de la madre y el bebé al nacimiento (cuando se conoce algún motivo que requiera separación, como alguna patología del recién nacido o la madre).
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Problemas de agarre del bebé al pecho (aquí si lo tienes preparado bien, pero si no, puedes hacerlo sobre la marcha).
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Crecimiento intrauterino retardado.
Además de las comentadas anteriormente, hay otras circunstancias, por parte de la madre en las que también se recomienda, como la hipoplasia mamaria, con síndrome de ovario poliquístico, cirugía torácica previa o antecedentes de hipogalactia.
¿Conlleva algún riesgo para la madre?
En un embarazo controlado y sin riesgo, no conlleva ningún problema. La estimulación y secreción del calostro, pone en juego a la oxitocina, y si es verdad que es una hormona muy importante para que el parto se desarrolle, no supone un riego. La oxitocina es la hormona del amor, del vínculo, del placer… y la segregamos en momentos cotidianos, como estar con otro hijo, abrazarnos, tener relaciones…
Recuerda, además, que la lactancia no supone un riesgo en el embarazo, ya que hay madres que realizan tándem con varios hijos, sin problema.
¿Cuándo y cómo debería hacerlo?
No se recomienda empezar antes de la semana 36-37, y valdría con estimular el pezón y realizar la extracción un par de veces al día.
Con los recolectores de calostro de Haakaa, es muy sencillo, y además nos sirve tanto para realizar la recogida como para alimentar al bebé, échale un ojo en su web.
Como has visto, la idea principal es tener el calostro preparado, para poder suplementar al bebé si fuese necesario, en ocasiones, se dan las causan anteriormente comentadas, y en otras ocasiones la madre quiere hacerlo por prevención, y también está bien. La extracción de calostro, puede ayudarte a conocer más tus pechos y su funcionamiento antes de iniciar la lactancia materna, y aumenta la confianza en la capacidad de amamantar a tu futuro bebé.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica