La prueba curva de glucosa durante la gestación se utiliza para detectar la existencia de diabetes gestacional. Esta afección de la sangre puede provocar algunos daños en la madre y especialmente en el bebé, por eso es muy importante realizarla. Te explicamos con más detalle en qué consiste.
¿Por qué realizar la prueba de la curva de la glucosa?
La prueba de azúcar en sangre o prueba de curva de la glucosa se utiliza para detectar la diabetes, una enfermedad que afecta a la sangre. Los azúcares no son correctamente procesados, bien sea por una deficiencia en la insulina o por resistencia celular, y pasan directamente a la sangre.
Es muy importante que la madre se realice estos análisis, aunque nunca haya tenido problemas con los niveles de azúcar en la sangre. ¿Por qué? A partir de las semanas 24 y 28 de gestación, los cambios metabólicos y hormonales pueden desencadenar un problema en la metabolización de esta sustancia. A este problema se le llama diabetes mellitus gestacional o, simplemente, diabetes gestacional.
Si no se controla, los resultados pueden ser negativos tanto para la madre como para el bebé. Entre estas estarían los problemas en la gestación y las complicaciones durante el parto. Incluso si no diese ninguno de estos casos, el recién nacido podría presentar alguna alteración, como ser diabético.
¿Qué ocurre si se detecta diabetes gestacional?
Si los resultados de la curva son positivos, será necesaria una prueba más, llamada sobrecarga oral de glucosa. De ahí se pasará a la elaboración de una dieta específica y un tratamiento por parte de un médico para minimizar los riesgos.
La diabetes gestacional suele desaparecer por sí sola tras el parto. Sin embargo, hay casos excepcionales en los que se mantiene o se corre un mayor riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2.
¿Cómo se realiza la prueba curva de glucosa?
La prueba de la glucosa se divide en dos partes; la prueba de la curva de la glucosa y la prueba de la curva larga. Te explicaremos cómo se realiza cada una y en qué casos hay que someterse a ellas.
La prueba de la curva de la glucosa se realiza por medio de análisis de sangre. Tras recoger las muestras se someten al test de O’Sullivan. En un primer análisis se recoge sangre de la paciente. A continuación, se le da de beber una bebida azucarada con 50 gramos de glucosa. Después de una hora, se vuelve a tomar otra muestra y se contrasta. Si el estudio da un resultado positivo, por encima de 140 miligramos por decilitro (mg /dL), se pasa a una segunda prueba, la curva larga o test de tolerancia a la Glucosa (TTOG)
Prueba de la curva larga de glucosa
La prueba de la curva larga confirmará si se sufre diabetes gestacional. En este caso, el método es similar al anterior, pero se repite cuatro veces. El primer análisis se realiza en ayunas de entre 8 y 12 horas. Luego se bebe la glucosa y una hora después se realiza la segunda extracción. Después se hará otra a las dos horas y otra a las tres horas.
Esperamos haber aclarado tus dudas sobre la prueba de la curva de la glucosa. Como puedes ver, es muy importante realizarla y seguir las recomendaciones médicas. Encontrarás más consejos sobre la maternidad y la lactancia en el blog de Nursicare.
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